martes, 3 de julio de 2012

UN SUBMARINO PELIGROSO EN MI DESPACHO...

No sé si ya he contado esta historieta, pero ahora que se puede ver el submarino que la generó, no me importa repetirla:
Al ir a embarcar en Narita, el aeropuerto de Tokyo, en uno de los viajes de faenísmo a Japón, me paran, trás pasar por el scanner la maleta amarilla gigante con la que suelo viajar. Y el aduanero me dice que llevo un arma en la maleta, según la traducción de Sonoe.
Yo le digo que no llevo ningún arma en la maleta.
El insiste en que sí, y me obliga a abrirla. 
Y va directo al submarino que llevo en ella.
El de la foto. 
Se queda pasmado.
Momento que aprovecho para decirle que como puede ver no es un arma, sino un juguete...
Pero el poli, continúa con el submarino en las manos, mirándolo por todos los flancos, hasta que tocando por aquí y por allá, presiona en el periscopio de la torreta y para sorpresa y susto, suyo y mio, sale una llama...
¡El puto submarino era un encendedor!
Yo ni me había enterado al comprarlo... Y la situación del susto, fué bastante cómica...
Así que el aduanero lo primero que dice es algo así como ¿Ves como sí que llevas un arma?...
Pero el susto suyo y mio fué tan evidente, que ni siquiera discutió más allá de la broma de su comentario.
Dijo que era muy bonito. Y no recuerdo más. Sólo que me dejó pasar a mi y al submarino. Y hace unos dias lo encontré en una caja en mi garaje y me lo traje a EDT. Al fín y al cabo, yo no hubiera ido a Japón tantas veces si no fuera por mi trabajo de editor de mangas...

1 comentario:

J. M. Beroy dijo...

Ceci n'est pas une pipe...